

NOM 035 STPS
Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) emitidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social establecen las condiciones mínimas en materia de seguridad, salud y medio ambiente en los centros de trabajo.
Su objetivo es prevenir accidentes y enfermedades laborales, garantizando espacios seguros y adecuados para todos los trabajadores.

10 CLAVES PARA ENTENDER LA NOM 035
Puntos clave de la norma:
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Los trabajadores, al centro:
La norma busca proteger la salud mental y emocional de los colaboradores.
Se aplica por centro de trabajo, no por empresa:
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Cada sucursal o sede debe cumplir de forma individual, sin importar el tamaño o giro de la empresa.
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Implementación gradual:
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Las medidas preventivas son obligatorias desde su publicación, mientras que la implementación completa entró en vigor en octubre de 2020.
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Aplicación universal:
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Todas las empresas, sin excepción, deben cumplir con la norma.
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Obligaciones según el tamaño del centro de trabajo:
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Empresas pequeñas (hasta 15 trabajadores):
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Establecer, practicar y difundir una Política de Prevención de Riesgos Psicosociales.
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Empresas medianas (16 a 50 trabajadores):
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Todo lo anterior, más la aplicación de cuestionarios para identificar, prevenir y controlar los factores de riesgo.
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Empresas grandes (51 trabajadores o más):
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Además de las acciones anteriores, deben evaluar y promover un entorno organizacional favorable.
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Medidas adicionales:
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Buzón de quejas:
Establecer un mecanismo formal para la recepción de quejas y un protocolo contra el acoso laboral. -
Inspecciones:
La STPS inició inspecciones en enero de 2021 para verificar el cumplimiento. -
Sanciones:
El incumplimiento de la NOM-035 puede resultar en multas de hasta $535,350 pesos por centro de trabajo.
La cultura del wellness en los espacios de trabajo
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La cultura wellness ha llegado para quedarse en los entornos laborales, donde interactúan colaboradores, proveedores y clientes. Esta tendencia, centrada en el bienestar integral, ha transformado la manera en que se diseñan y gestionan los espacios de trabajo.
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Su impacto se refleja en certificaciones internacionales como la WELL, enfocadas en garantizar la salud física, mental y emocional de los usuarios, así como la calidad del entorno construido.
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Frente a los retos del COVID-19, estas certificaciones han evolucionado para incorporar nuevos criterios de seguridad, higiene y resiliencia, reafirmando su compromiso con espacios más saludables, estables y sostenibles.
¿Qué evalúa el estándar WELL Building?
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El International WELL Building Standard es una certificación enfocada en la salud y el bienestar de las personas dentro del entorno construido. Evalúa el desempeño del espacio laboral en función de criterios científicos y médicos que impactan directamente en la calidad de vida de los ocupantes
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Los principales aspectos evaluados son:
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Aire: calidad, ventilación y purificación
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Agua: acceso a agua potable segura y de calidad
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Nutrición: promoción de hábitos alimenticios saludables
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Sonido: confort acústico y control del ruido
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Luz: diseño de iluminación natural y artificial para mejorar el ritmo circadiano
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Fitness: promoción de la actividad física en el entorno
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Confort: condiciones térmicas, ergonómicas y sensoriales
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Mente: apoyo a la salud mental, reducción del estrés y bienestar emocional
Además, WELL también considera elementos de movilidad y accesibilidad, evaluando las medidas adoptadas por las empresas para ubicar estratégicamente sus espacios de trabajo en relación con el transporte público, vías peatonales y ciclovías, facilitando así un entorno más saludable y accesible.
Más allá de la sanitización: la transformación del entorno laboral
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Actualmente, muchas organizaciones destinan hasta un 20 % de su inversión a medidas de sanitización con el objetivo de reducir riesgos de contagio. Sin embargo, la transformación que exige el contexto postpandemia va mucho más allá de la limpieza superficial.
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Una de las manifestaciones más claras de esta evolución es el enfoque en la salud emocional y el bienestar organizacional, impulsado por regulaciones como la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018. Esta norma busca identificar, analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial, al mismo tiempo que promueve entornos laborales favorables, seguros y saludables.
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En consecuencia, el mercado inmobiliario y los procesos de edificación corporativa están comenzando a integrar estas nuevas prioridades desde la planeación del espacio, el diseño arquitectónico y la operación diaria.
Cumplimiento normativo en la construcción: un nuevo estándar
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Project managers, arquitectos, proveedores y constructoras han enfrentado tradicionalmente el desafío de cumplir con los contratos de obra en tiempo, costo y calidad. Hoy, a estos retos se suma el cumplimiento normativo, particularmente en lo relacionado con la NOM-035-STPS-2018.
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El incumplimiento de esta norma puede derivar en sanciones económicas por parte de las autoridades, lo que ha llevado a que cada vez más constructoras integren medidas específicas dentro de sus procesos.
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Entre estas acciones destacan:
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Protocolos de organización interna
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Control de densidad de personal en obra
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Separación física adecuada entre trabajadores
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Promoción de entornos laborales más seguros y saludables
Estas medidas no solo buscan cumplir con la normativa, sino también garantizar el bienestar integral de quienes intervienen en el proceso constructivo.
Una nueva etapa para la edificación: entre la reactivación y la transformación
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En muchas industrias, el regreso a las actividades tras el shutdown provocado por la pandemia ha sido visto como una oportunidad. En el caso del sector de la construcción —considerado actividad prioritaria—, este regreso representa más que una reactivación: marca el inicio de una revolución en la forma de concebir y desarrollar edificaciones.
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Esto se debe a que, además del reto de cumplir con la NOM-035, las empresas enfrentan un contexto complejo caracterizado por:
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Menor dinamismo económico
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Reducción en la demanda de espacios corporativos, comerciales e industriales
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Nuevas exigencias en salud, bienestar y flexibilidad
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Así, construir hoy no solo implica edificar con calidad, tiempo y costo controlado, sino también adaptarse a normativas más exigentes y a un mercado en plena transformación.
La construcción como motor estratégico del real estate mexicano
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La construcción no es considerada una actividad prioritaria únicamente por el número de empleos que genera, sino por su importancia estratégica para desarrolladores e inversionistas, tanto institucionales como patrimoniales.
La inactividad de semanas provocada por la pandemia tuvo efectos profundos en los ciclos del negocio inmobiliario, afectando cronogramas, flujos de inversión y proyecciones de rentabilidad.
En respuesta, diversas constructoras han comenzado a desarrollar modelos más integrales, que no solo buscan
cumplir con tiempos y costos, sino que también incorporan:
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Criterios de bienestar y salud emocional
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Estrategias para mitigar el impacto psicosocial en obra
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Prácticas laborales alineadas con normativas como la NOM-035
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Estos ajustes marcan el inicio de una nueva etapa en la evolución del sector inmobiliario mexicano, en la que la eficiencia operativa se combina con el cuidado del capital humano.
Así que ya lo sabes: si buscas ergonomía, confort y optimización en tu entorno de trabajo —pero, sobre todo, mejorar la satisfacción de tus colaboradores—, no dudes en contactarnos.
En Creatio estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a transformar tus espacios en entornos más eficientes, humanos y productivos.